Los últimos años de la economía de República Checa
Los últimos años de la economía de República Checa
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el 28 de octubre de 1918 se produjo la formación de Checoslovaquia, un proceso de gran importancia para los eslovacos, aunque en la actualidad, el 28 de octubre solo es fiesta nacional en la República Checa y no en Eslovaquia.
Los numerosos eslovacos que emigraron a los EEUU llegaron a la conclusión de que era muy conveniente la unión con los checos, por lo que el Acuerdo de Cleveland fue firmado en 1915, en el que checos y eslovacos pusieron en marcha un procedimiento de liberación nacional en común, el acuerdo se firmó durante la Primera Guerra Mundial, momentos en los que los checos, eslovacos y demás naciones estaban luchando por la independencia.
Un relevante político checo fundó en Francia, en 1916 el Consejo Nacional Checoslovaco, cuyo objetivo fundamental era estar en contra del Imperio Astro-húngaro y por tanto luchar en favor del derecho de autodeterminación. En 1918 se firmó el Acuerdo de Pittburgh en el que se acordaba la unión entre checos y eslovacos, formándose la República Checoslovaca, que garantizaba la autonomía de los eslovacos y el establecimiento de su lengua como la oficial. En 1918 se publicó la Declaración de Washington, declarándose Checoslovaquia independiente, el 28 de Octubre fue proclamada la República.
En contra de los húngaros, los políticos eslovacos lograron llevar a cabo la formación del Consejo Nacional Eslovaco y el 30 de octubre de 1918 se produjo la Declaración de Martin, confirmándose el acuerdo con la creación de Checoslovaquia, que fue reconocida por varios países, sin embargo, a pesar de todos estos acuerdos, por diversos motivos, los eslovacos no consiguieron la autonomía.
Fuente: El País
La República Checa procede de la disolución de Checoslovaquia el 1 de enero de 1993 , sin embargo, no podemos entender la historia económica de la República Checa sin hacer lo propio con la de Checoslovaquia, país que experimentó un notable desarrollo tras la Primera Guerra Mundial, momento en el que se dio un paso importante en el ámbito tecnológico, comenzando a sustituirse el trabajo manual por producción mecánico y nuevas tecnologías.
Durante el siglo XX, la economía checoslovaca sufrió numerosos cambios, aunque se produjo un importante desarrollo industrial, fundamentalmente en el ámbito textil, cristalero y de calzado, en los que la economía checoslovaca no tenía competencia. En el año 1928 la tasa de desempleo no superaba el 1 %, no obstante, '' el crack del 29'' produjo una crisis económica mundial que, por supuesto, afecto en groso modo a la producción industrial, la cual se disminuyó en torno al 40 por ciento, y con ello a la economía checa. Al finalizar la crisis, en el año 1933, en el país ya había en torno a un millón de parados.
Tras la llegada del fascismo, hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, la industria checa era una de las principales exportadoras de material de guerra, proporcionando en torno al 30 por ciento de los suministros de armas necesitado por los alemanes, por ello, este país sufrió numerosos bombardeos por parte de los aliados.
Al finalizar la Guerra, la economía checa se encontraba en un momento álgido, pero en 1946, siguiendo ordenes de Moscú, Checoslovaquia se vio obligada a rechazar el Plan Marshall y a entraren la índole socialista, a pesar de lo cual, la industria checa tenía un gran reconocimiento en el mundo entero, y la industria cristalera, textil y química mantuvieron un gran nivel durante el gobierno comunista.
Fuente: Enunrincondeflandes
En 1948 se produjo un golpe de estado que obligó a los propietarios de las tierras a entregarlas a los trabajadores, he aquí una consecuencia directa del gobierno comunista. Posteriormente, en 1949, Checoslovaquia comenzó a formar parte del RVHP, herramienta de poder para dominar las economías de los estados socialistas por la U.R.S.S.
En 1989 se produjo la denominada Revolución del Terciopelo, hecho fundamental para la conversión de Checoslovaquia en un estado democrático y capitalista. En la década de los noventa cualquier ciudadano checoslovaco podía por fin llevar a cabo la compra de acciones de cualquier empresa del mundo. La primera ola se dio en 1992 y entorno al 77 por ciento de los checoslovacos participaron en ella, este hecho produjo que las principales empresas que conformaban la industria pasaran a manos. Como hemos comentado anteriormente, la disolución de Checoslovaquia se produjo el 1 de enero de 1993, dando lugar a Eslovaquia y la República Checa.
En la actualidad la economía checa goza de una gran salud en comparación con las del resto de países miembros de la Unión Europea ya que se encuentra en crecimiento continuo, en el segundo trimestre de 2016 el PIB creció en torno a un 3,4 por ciento, mientras que en 2014 la produccion creció un 2,7 por ciento y un 4,5 por ciento en 2015. En cuanto al desempleo, la República Checa es el segundo país con menos paro de la unión, con tan solo un 3,9 por ciento, por detrás de Islandia.
En cuanto a educación, la República Checa presenta bajos niveles de abandono escolar, que ronda el 6,2 por ciento, mientras que en España ronda el 20 por ciento. Por otro lado, cuenta con uno de los niveles mas bajos de riesgos de pobreza ya que solo el 14 por ciento de los ciudadanos se encuentra en esa situación.
La República Checa ha logrado convertirse en uno de los poco países que no presenta dentro de la unión desequilibrios macroeconómicos, llegando a ser una de las economías más estables de la unión.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el 28 de octubre de 1918 se produjo la formación de Checoslovaquia, un proceso de gran importancia para los eslovacos, aunque en la actualidad, el 28 de octubre solo es fiesta nacional en la República Checa y no en Eslovaquia.
Los numerosos eslovacos que emigraron a los EEUU llegaron a la conclusión de que era muy conveniente la unión con los checos, por lo que el Acuerdo de Cleveland fue firmado en 1915, en el que checos y eslovacos pusieron en marcha un procedimiento de liberación nacional en común, el acuerdo se firmó durante la Primera Guerra Mundial, momentos en los que los checos, eslovacos y demás naciones estaban luchando por la independencia.
Un relevante político checo fundó en Francia, en 1916 el Consejo Nacional Checoslovaco, cuyo objetivo fundamental era estar en contra del Imperio Astro-húngaro y por tanto luchar en favor del derecho de autodeterminación. En 1918 se firmó el Acuerdo de Pittburgh en el que se acordaba la unión entre checos y eslovacos, formándose la República Checoslovaca, que garantizaba la autonomía de los eslovacos y el establecimiento de su lengua como la oficial. En 1918 se publicó la Declaración de Washington, declarándose Checoslovaquia independiente, el 28 de Octubre fue proclamada la República.
En contra de los húngaros, los políticos eslovacos lograron llevar a cabo la formación del Consejo Nacional Eslovaco y el 30 de octubre de 1918 se produjo la Declaración de Martin, confirmándose el acuerdo con la creación de Checoslovaquia, que fue reconocida por varios países, sin embargo, a pesar de todos estos acuerdos, por diversos motivos, los eslovacos no consiguieron la autonomía.
La República Checa procede de la disolución de Checoslovaquia el 1 de enero de 1993 , sin embargo, no podemos entender la historia económica de la República Checa sin hacer lo propio con la de Checoslovaquia, país que experimentó un notable desarrollo tras la Primera Guerra Mundial, momento en el que se dio un paso importante en el ámbito tecnológico, comenzando a sustituirse el trabajo manual por producción mecánico y nuevas tecnologías.
Durante el siglo XX, la economía checoslovaca sufrió numerosos cambios, aunque se produjo un importante desarrollo industrial, fundamentalmente en el ámbito textil, cristalero y de calzado, en los que la economía checoslovaca no tenía competencia. En el año 1928 la tasa de desempleo no superaba el 1 %, no obstante, '' el crack del 29'' produjo una crisis económica mundial que, por supuesto, afecto en groso modo a la producción industrial, la cual se disminuyó en torno al 40 por ciento, y con ello a la economía checa. Al finalizar la crisis, en el año 1933, en el país ya había en torno a un millón de parados.
Tras la llegada del fascismo, hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, la industria checa era una de las principales exportadoras de material de guerra, proporcionando en torno al 30 por ciento de los suministros de armas necesitado por los alemanes, por ello, este país sufrió numerosos bombardeos por parte de los aliados.
Al finalizar la Guerra, la economía checa se encontraba en un momento álgido, pero en 1946, siguiendo ordenes de Moscú, Checoslovaquia se vio obligada a rechazar el Plan Marshall y a entraren la índole socialista, a pesar de lo cual, la industria checa tenía un gran reconocimiento en el mundo entero, y la industria cristalera, textil y química mantuvieron un gran nivel durante el gobierno comunista.
En 1948 se produjo un golpe de estado que obligó a los propietarios de las tierras a entregarlas a los trabajadores, he aquí una consecuencia directa del gobierno comunista. Posteriormente, en 1949, Checoslovaquia comenzó a formar parte del RVHP, herramienta de poder para dominar las economías de los estados socialistas por la U.R.S.S.
En 1989 se produjo la denominada Revolución del Terciopelo, hecho fundamental para la conversión de Checoslovaquia en un estado democrático y capitalista. En la década de los noventa cualquier ciudadano checoslovaco podía por fin llevar a cabo la compra de acciones de cualquier empresa del mundo. La primera ola se dio en 1992 y entorno al 77 por ciento de los checoslovacos participaron en ella, este hecho produjo que las principales empresas que conformaban la industria pasaran a manos. Como hemos comentado anteriormente, la disolución de Checoslovaquia se produjo el 1 de enero de 1993, dando lugar a Eslovaquia y la República Checa.
En la actualidad la economía checa goza de una gran salud en comparación con las del resto de países miembros de la Unión Europea ya que se encuentra en crecimiento continuo, en el segundo trimestre de 2016 el PIB creció en torno a un 3,4 por ciento, mientras que en 2014 la produccion creció un 2,7 por ciento y un 4,5 por ciento en 2015. En cuanto al desempleo, la República Checa es el segundo país con menos paro de la unión, con tan solo un 3,9 por ciento, por detrás de Islandia.
En cuanto a educación, la República Checa presenta bajos niveles de abandono escolar, que ronda el 6,2 por ciento, mientras que en España ronda el 20 por ciento. Por otro lado, cuenta con uno de los niveles mas bajos de riesgos de pobreza ya que solo el 14 por ciento de los ciudadanos se encuentra en esa situación.
La República Checa ha logrado convertirse en uno de los poco países que no presenta dentro de la unión desequilibrios macroeconómicos, llegando a ser una de las economías más estables de la unión.
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